Un concepto clave para la comprensión según el modelo de Van Dijk y Kintsch son las inferencias.
En primer lugar, una inferencia es “el conjunto de procesos mentales que – a partir de la información textual disponible y la correspondiente representación mental coherente elaborada por quien lee – un sujeto realiza para obtener un conocimiento nuevo no explicitado, toda vez que se enfrenta a la comprensión de un texto dado” (Parodi, 2005: 51). Es, por decirlo en palabras simples, una deducción o conclusión sacada con la información provista en el texto y el conocimiento previo que se tenga sobre el tema que se está tratando, o la situación que se está describiendo.
Para Kintsch (2004), existen cuatro tipos de inferencias, y distingue entre aquellas que involucran procesos de resolución de problemas al leer, donde existen premisas de las cuales se saca una conclusión, y los procesos de ‘retiro’ de información (desde la memoria a corto o largo plazo) y de conocimiento por el otro lado, donde se hace un puente entre una brecha en el texto con algún conocimiento preexistente que ha sido recordado o recobrado (‘retirado’). Ambos tipos de inferencias pueden, a su vez, ser automáticas (inconscientes) o controladas (a menudo conscientes y estratégicas). Esta clasificación da como resultado la información de la tabla que se muestra a continuación y los cuatro tipos de inferencias.
RETIRO |
GENERACIÓN |
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PROCESOS AUTOMÁTICOS |
A Inferencias puente, elaboraciones asociativas |
C Inferencias transitivas en un dominio conocido
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PROCESOS CONTROLADOS |
B Búsqueda de conocimiento puente |
D Inferencias lógicas
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Para Kintsch (2004) el ‘retiro’ de información agrega información ya existente a un texto desde la memoria a largo plazo, mientras que los procesos de generación producen nueva información derivándola del texto. El autor propone que solo las inferencias de generación serían verdaderas inferencias. No obstante, al momento de enseñar a inferir a los alumnos, uno debería considerar los cuatro procesos como inferencias – algunas más fáciles que otras. Ejemplos de estos 4 tipos están en el mismo trabajo del autor.
Un ejemplo de una inferencia entendida como proceso automático de retiro de información (A) sería el siguiente: cuando uno lee la oración “Juan clavó la mesa”, inmediatamente inferimos que lo hizo ‘con un martillo’; o cuando leemos “Un auto se detuvo. La puerta se abrió”, inmediatamente inferimos (o retiramos de la memoria) que ‘los autos tienen puertas’. Este tipo de proceso hace uso de la existencia de suficiente información en la memoria para hacer la inferencia, por lo que es de carácter automático y rápido y no significa una gran demanda a nivel cognitivo.
Los ejemplos de la celda B son aquellos donde el retiro automático de información no es posible. Las pistas en el texto no hacen que la información en la memoria de corto plazo retire suficiente información relevante para hacer de puente entre las brechas que existen en el texto. Por lo tanto, se requiere una búsqueda más extensa en la memoria para dar con esa información. Esta búsqueda es un proceso estratégico y controlado que hace uso de las pistas en la memoria de corto plazo para retirar de la memoria de largo plazo otras pistas que ayuden a retirar la información que se necesita. Un ejemplo de ello es la oración “Daniel quería una bicicleta nueva. Trabajó como mesero”. Una asociación automática no retiraría información sobre la cadena causal desde querer-bicicleta, a comprar-bicicleta, a dinero hasta trabajo. Sin embargo, una búsqueda dirigida de conexiones causales entre las oraciones dadas, fácilmente genera la información requerida.
Para la celda C de la tabla, estamos hablando de procedimientos de generación que son puramente automáticos. Si leemos la oración “Tres tortugas descansaban en un tronco flotante, y un pez nadaba debajo de ellas”, la aseveración “las tortugas estaban arriba del pez” y la aseveración “el pez estaba debajo del tronco” están inmediatamente disponibles para el lector. Hay que notar, sin embargo, que este tipo de inferencias no es como aquel de retirar información como la de ‘las puertas son parte de los autos’. Todos los autos tienen puertas, dicho de otro modo. Sin embargo, ‘las tortugas están arriba del pez’ no es algo que exista desde ya en la memoria a largo plazo, o que toda vez que tengo un pez habrá tortugas sobre él, sino que esta información debe generarse durante el proceso de comprensión. Kintsch (2004) nos explica que la razón de por qué esta información está tan disponible en la memoria de largo plazo del lector es quizá porque la escena está codificada en forma de imagen, y es esta imagen la que provee una manera muy fácil de retirar información con todas sus partes, no solo la parte verbal. Entonces, es la imagen que sirve de modelo de situación que nos permite inferir que las tortugas están arriba del pez. Para Kintsch (2004) este tipo de procesos tampoco serían inferencias propiamente tal.
Las inferencias que el autor sí llama inferencias como tal están en la celda D de la tabla, ya que este sería el dominio del razonamiento deductivo, un dominio que va más allá de la comprensión de textos escritos, pero que cumple un rol fundamental en la comprensión. Estas inferencias se hacen cargo cuando se rompe la comprensión apropiada, cuando las redes no se integran y cuando no se pueden realizar puentes entre las brechas de un texto de ninguna otra manera.